El Adolescente
martes, 20 de enero de 2015
Un comienzo
Hace tiempo que quería dejar algún comentario por aquí, aunque casi nunca encuentro un motivo decente sobre el que opinar.
En absoluto, no soy un ser apolítico, ni un extraterrestre, aunque eso explicaría muchas cosas... No, no soy ni de derechas ni de izquierdas, ni centrista, por ser no soy ni de mi casa. Como una bellísima persona, el sol que orienta mis pasos en un día nublado, me dijo una vez, las personas no me caen mal, solo caen bien o en la indiferencia; y ahora mismo, hay una gran cantidad de personas que me caen muy bien. Sí, soy un "jilipollas", pero que más me da, también soy un descerebrado, y cuando me tocan la fibra soy un sensiblón.
En absoluto, no soy un ser apolítico, ni un extraterrestre, aunque eso explicaría muchas cosas... No, no soy ni de derechas ni de izquierdas, ni centrista, por ser no soy ni de mi casa. Como una bellísima persona, el sol que orienta mis pasos en un día nublado, me dijo una vez, las personas no me caen mal, solo caen bien o en la indiferencia; y ahora mismo, hay una gran cantidad de personas que me caen muy bien. Sí, soy un "jilipollas", pero que más me da, también soy un descerebrado, y cuando me tocan la fibra soy un sensiblón.
Y ahora toca preguntarse porqué escribir esto, posiblemente ni lo sé, a lo mejor quiero que lo leáis y veáis que no soy nada y todo a la vez, o simplemente una persona enmascarada en una barba; hostias, mi barba. Bueno, que no soy rubio porque no me quiero teñir, y me encanta darle a todo muchos puntos de vista, muchos... bastantes, pero llegará el día en el que deje de gustarme, y ese día aprenderé italiano, me compraré una vespa y no querré veros más la cara... hasta entonces... ¿qué más me da?
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